Faltan pocas horas ya para despedir el año.  Buscando unos minutos para hacer unbalance personal, intimista,reflexivoy poder compartirlo con vosotros, hoy arrancamos con la última hoja de nuestro blog. 

 El caso es que el año viejo se nos marcha ya por ese tobogán infinito de los espacios. Por eso, no debemos dejarde dedicarle una breve reflexión, a ser posible con tres palabras que pueden brotarnos de lo más profundo de nuestro ser, desde la orilla de la trascendencia: "Perdón, gracias, confianza". 

 Perdón por lo que hicimos mal o por lo que no hicimos. Gracias por tantos dones recibidos gratuitamente. En una amplia panorámica de recuerdos, solo nos queda por decir ¡Gracias!Esta sincera gratitudno solo va a todos nuestros clientes, sino también a todas estas personas que de manera anónima nos han regalado sonrisas e ilusiones con cada uno desus comentarios. Ypor último, la plena confianza de seguir trabajando por y para vosotros, con nuestra mejor voluntad de mejorar día a día. 

Creo que la oportunidad a la reflexión es lo más importante que nos ofrece el fin del año. Me refiero a una reflexión dentro de un marco positivo, dirigiendo nuestro enfoque y atención a todo lo bueno que nos ha ocurrido, recordando los mejores momentos que pasamos y compartimos. 

El pasado es solo un prólogo. Lo mejor siempre está por llegar, Feliz Año Nuevo.