¿Qué hay detrás de una sesión de maternidad? Pues bien, os explicaré un poco que es lo que se siente… Es algo que trasciende el espacio y el tiempo, es una experiencia muy positiva, no solamente para el fotógrafo, sino también para la futura mamá.

Hablar de las sesiones “piel con piel”, donde la embarazada deja atrás cualquier vínculo material, para ser retratada en su estado más puro es, una proyección del derecho a la libertad y al desarrollo libre de la creatividad.

Cuanto más lo pienso, más me gustan este tipo de sesiones… Por lo bonitas que son, por lo sensibles, por la naturaleza, y por supuesto por lo que transmiten con tan pocos elementos y disimulos. Una embarazada desnuda, conectando con su propio yo y el de su bebé, no necesita de palabras; ya que ella sola es amor.

Al hacer fotografías “al desnudo”, la fuerza de la foto está en el hecho de que cada uno puede encontrarle su propio significado, su propia inspiración. Precisamente, lo más bonito es que cada uno puede interpretar a su manera, el bonito concepto de la belleza de la maternidad es su estado más primitivo.

Sin duda, la maternidad nos transforma y nos completa como personas, es la obra más importante en tu vida recordada en imagenes. Momentos que no vuelven y deseos que se pueden cumplir.